Paseos y excursiones:

De este planeta

Llama la atención a primera vista por su aspecto extravagante o por su antena marciana; nadie puede dejar de mirarlo y enamorarse.

Uno de los ciudadanos ilustres que tuvo Uruguay fue Natalio Michelizzi. Nacido en el sur de Italia -en Calabria-, fue un inmigrante que se radicó en la vecina ciudad de Buenos Aires, donde era parte fundamental de la compañía fabricante de las máquinas impresoras marca Planeta. Su reconocida habilidad financiera, sumada a sus ideas y logros propios, rápidamente hicieron que el negocio prosperara de manera increíble; su patrimonio se multiplicó día a día.

En el año 1935 llega a Atlántida -que recién comenzaba a formarse- como un turista más y comienza a darse cuenta de que el lugar poseía la magia necesaria para instalarse y desarrollar sus ideas. Se alojó en el Hotel Atlántida, frente a la playa, donde podía percibir la fragancia del pinar y el rumor de las olas. De inmediato decidió adquirir varios terrenos frente al mar y en medio de un pinar que recién se estaba formando.

Allí nacería el Planeta Palace Hotel construido por la empresa Pérez Butler y Pagano, una de las más reconocidas del momento. En menos de un año de construcción, el hotel pasó a dar que hablar en todo el mundo, ya que reunía las comodidades más lujosas que existían en aquellos años.

Aparte de en el hotel, su ideas arquitectónicas se fueron diseminando por toda la ciudad de Atlántida.

Ojos que lo ven

Su forma rara lo hace extraordinario para los ojos que recién lo conocen. Su blanca majestuosidad y el extrañamiento que produce lo hacen parecer de otro planeta. Su aspecto, con barandas llenas de turistas, y su posición dan la sensación de que este hermoso barco se encuentra por soltar amarras e introducirse al mar.

Sin embargo, para quienes ya se han acostumbrado a mirarlo solo se trata de un viejo hotel que en las primeras décadas del siglo XX sirvió de alojamiento a las familias más aristócratas de Uruguay y Argentina.

Se dice que allí se alojaron las personalidades más influyentes de la época, desde mandatarios de renombre internacional hasta actrices, boxeadores, deportistas y artistas de los más variados géneros.

Aún hoy este lugar pasa casi desapercibido para el resto del mundo, pero quien conoce Atlántida sabe, por el contrario, que sobran los motivos para acercarse a esta bella ciudad.

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